¿Qué pasó con la herencia valorada en más de 3 millones de euros ...

Este viernes 26 de abril se estrenó en Netflix ‘El caso Asunta’, nueva ficción protagonizada por Candela Peña, Tristán Ulloa y Javier Gutiérrez que revive el caso del asesinato de la pequeña Asunta Basterra, de 12 años, a manos de sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra. Como ya sucedió con ‘El cuerpo en llamas’, el caso vuelve a estar de máxima actualidad y son muchos quienes, tras ver la serie, quieren conocer todo lo que ocurrió.

Rosario y Basterra fueron condenados a 18 años de prisión por el asesinato de su hija adoptiva, en uno de los casos más mediáticos de los últimos años. Los hechos ocurrieron en septiembre de 2013 y todo comenzó con la denuncia de la desaparición de Asunta por parte de sus progenitores. No obstante, éstos fueron los principales sospechosos de la muerte de la niña prácticamente desde el inicio.

El juicio no se celebró hasta octubre de 2015 y fue un procedimiento especialmente largo, de casi un mes, en el que participaron cerca de un centenar de testigos y hasta 60 peritos. En ese momento, se barajaron varias hipótesis sobre el móvil del crimen, aunque quedaron descartadas. Una de ellas hablaba de un móvil económico, por una supuesta herencia familiar.

Aunque esa hipótesis quedó descartada, sí que había una herencia millonaria, valorada en más de tres millones de euros, de la que Rosario Porto no podrá disfrutar, ya que el pasado 18 de noviembre de 2020 se ahorcó en su celda de prisión, donde cumplía condena. La abogada contaba con un gran patrimonio, formado por cuatro viviendas y varias joyas y obras de arte que estaban valoradas en medio millón de euros.

Pero, ¿a manos de quién fue a parar toda esa riqueza una vez Porto se suicidó? La abogada quiso que su patrimonio se dividiera entre sus abogados y Teresa, una gran amiga a la que llamaba ‘La Nena’. No obstante, los letrados renunciaron a la herencia y todo habría pasado a la amiga de la infancia de la asesina y su gran confidente. Por otro lado, su exmarido Alfonso, que sigue cumpliendo condena en la prisión de Teixeiro, no podría percibir nada del patrimonio de Porto.

Eso sí, la abogada habría hecho una petición en su testamento: que parte del dinero que pasara a sus herederos se destinara a hacer tres donaciones a Amnistía Internacional, SOS presos de Galicia y Human Rights Watch.