El árbitro frena a la Lazio

Tras un comienzo espectacular con cuatro victorias consecutivas, la Lazio no pasó del empate a cero ante el Ludogorets y ahora, con 13 puntos, comparte el liderato de la Europa League con el Athletic, que alcanzó a los romanos en la cima, aunque con una peor diferencia de goles. Los de Baroni, que salieron de inicio con Pedro, dominaron el encuentro, que cerraron con 20 disparos contra tres, pero el muro del equipo búlgaro aguantó, también gracias a una polémica que enfureció a los italianos.

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El conjunto visitante se presentó con un 5-4-1 cerradísimo y un bloque muy bajo, que obligó a los biancocelesti a una posesión bastante estéril y con pocas ocasiones, sobre todo, en la primera mitad, donde solo Dia se acercó a la portería defendida por Bonmann.

En la reanudación, gracias también a los cambios del técnico local (entraron Castellanos, Isaksen, Lazzari y Rovella), la Lazio aumentó el ritmo y, a falta de 15 minutos para el pitido final, tuvo la mejor ocasión de la tarde, negada por el árbitro. Una entrada de Marcus sobre Isaksen en el área del Ludogorets pudo provocar un penalti que todo el mundo vio bastante claro, VAR incluido. El árbitro, el croata Duje Strukan, sin embargo no cambió su postura ni delante de la pantalla. La decisión hizo perder los papeles a los italianos, muy nerviosos en el tramo final y también sin suerte, ya que un latigazo de Guendouzi en el 85′ se estampó en el larguero.