Medvedev vuelve a hacer una de las suyas en el Open de Australia

Con el ruso Daniil Medvedev en pista no hay nada seguro. Tiene querencia a huir de la normalidad con independencia de la ronda y del rival. No fue culpa suya acabar un partido pasadas las tres de la madrugada, tener que remontar dos sets abajo contra el finlandés Emil Ruusuvuori.
Sí es imputable a su persona los enfados característicos que le cuestan deportivamente algún que otro contratiempo. También en la ronda de octavos del Open de Australia contra el portugués Nuno Borges, 26 años y nº 69 mundial, inesperado superviviente en una cuarta ronda del Grand Slam.
Con el partido listo para sentencia, 5-3 y saque en el tercer set, Medvedev fue entrando paulatinamente en un ataque transitorio de nervios de los suyos, cuando no deja de mirar a su entrenador francés Gilles Cervara. Y entregó cuatro juegos seguidos, para 5-7 del luso, agresivo ante un moscovita que se tornó conservador en el golpeo cuando acariciaba el pase.
El doble finalista del Open de Australia reaccionó enseguida, cumplió su condición de favorito. Venció 6-3, 7-6 (4), 5-7 y 6-1 en 3h.07'. "Estaba realmente cansado, pero di un extra de energía en el cuarto set", se justificó Daniil Medvedev recordando que hace unos días se había ido a la cama 7 de la mañana.
Lee tambiénNo podrá permitirse muchos despistes en los cuartos del miércoles, ya que tendrá enfrente a un top-10, al primer polaco en unos cuartos masculinos del Open de Australia. Hubert Hurkacz, 26 años y nº 9, acabó con la aventura del invitado francés Arthur Cazaux, 21 años y nº 122, verdugo inicial de Holger Rune, por 7-6 (6), 7-6 (3) y 6-4.

Hubert Hurkacz siempre golpea la pelota con los ojos cerrados
LUKAS COCH / EFE