BYD pone la solución sobre la mesa para que el coche eléctrico despegue en España

Visto lo visto, ¿hay alguna manera de que el coche eléctrico despegue en España? Parece algo complicado, pero si hay una vía para conseguirlo, está bastante clara: pasa por ofrecer a los conductores coches eléctricos baratos de verdad, que no tengan que estar supeditados a ayudas estatales para tener tarifas que un usuario promedio encuentre razonables.

Poco a poco la industria se encamina en esa dirección, algo que queda claro con la inminente llegada del nuevo Citroën C3 o con el comienzo de una guerra de precios motivada por Tesla y a la que se han sumado otras marcas como Ford, Volkswagen o Subaru.

Sin embargo, le pese a quien le pese, el cambio radical en este aspecto llegaría desde China y tiene nombre y apellidos propios: BYD Dolphin.

La marca asiática ya comercializa su modelo de acceso en nuestro país, pero lo cierto es que, aunque sea relativamente asequible, su precio por estas tierras dista mucho del ajustadísimo coste que presenta en su mercado local: en España la versión de acceso cuesta 35.690 euros, mientras que en China cuesta 99.800 yuanes, el equivalente a unos 12.772 euros.

¿Cómo es esto posible? Se debe a que, por el momento, BYD solo comercializa en España los acabados intermedio y superior de la gama, así como el motor más potente disponible. 

Así, cuando a lo largo de este año se sumen el nivel de equipamiento base y los motores de menos rendimiento, el urbano chino experimentará un recorte de precio considerable que podría dar un vuelco al mercado. Parece imposible que ronde los 13.000 euros que cuesta en su mercado natal, pero todo apunta a que tendrá una tarifa de acceso bastante interesante.

Con esto en mente, vamos a analizar la gama del Dolphin en el Lejano Oriente para anticipar cómo quedará configurada en nuestro mercado más adelante.

El acabado de acceso allí se llama Vitality, mientras que aquí será el Active, que está previsto que empiece a venderse durante el primer semestre de este año. Por encima están los Free, Fashion y Knight; mientras que en España el acabado intermedio recibe el nombre de Comfort y el superior es el Design.

Pasando a los motores, el base desarrolla una potencia de 95 CV y se combina con una batería de 32 kWh para homologar un alcance de 302 km. El mismo propulsor se puede asociar a una pila más grande, de 45 kWh de capacidad, con la que el alcance homologado se amplía hasta los 420 km.

El propulsor intermedio desarrolla 177 CV de potencia y se combina con la misma batería de 45 kWh, pero el aumento de rendimiento no lastra mucho la autonomía, que es de 401 km. También puede alimentarse por una batería mayor, de 60 kWh, con la que el rango de acción sube hasta los 520 km.

Hay que tener en cuenta que las cifras son según el laxo ciclo de homologación chino, así que el rango real será menor. Valga como ejemplo el Dolphin que ya se vende en España, con motor de 204 CV, que con la batería de 45 kWh homologa 340 km de autonomía y con la de 60 kWh se queda en 427 km.