El tabaco: lo que más daña tus defensas, incluso años después de dejarlo
Nuestro sistema inmune, lo que conforma las defensas de nuestro organismo, es muy complejo. Lo forman varias barreras que van desde una primera línea que está junto a la piel a la más compleja de sustancias (llamadas citocinas) que recorren nuestro organismo a través de la sangre en respuesta de infecciones y daños.
Un estudio llevado a cabo por investigadores europeos, liderados por el Instituto Pasteur de París, ha buscado ahora ver cómo determinados factores afectan a la producción de estas citocinas. Y han encontrado cuáles son las más perjudiciales.
Factores que más perjudican a las defensas
Para hacer su análisis los investigadores reclutaron a mil voluntarios, mitad hombres y mitad mujeres, y repartidos por todas las edades. Este gran número ha permitido recoger todo tipo de variables demográficas y ambientales.
Lo que encontraron es que las variables más importantes que afectan a la respuesta de las defensas están:
- El tabaquismo: fumar se confirma que tiene efectos perjudiciales. La novedad es que lo hace incluso a largo plazo.
- La edad: ya se sabía que con los años nuestro cuerpo pierde capacidad, de ahí que los mayores sean más vulnerables ante nuevas infecciones.
- El sexo: la inmunidad es mejor en mujeres que en hombres. Ellas tienen un doble cromosoma X, que alberga más genes relacionados con el sistema inmunitario.
- La obesidad: el índice de masa corporal también se relaciona con la respuesta que dan nuestras defensas.
- Una infección por citomegalovirus: este virus muy común no causa síntomas importantes y entre el 50 y 85% de población se ha infectado. Pero esta infección latente puede alterar las defensas.
Hay otros factores más complicados que figuran como especialmente dañinos para nuestras defensas: la metilación del ADN (un cambio en la forma en que nuestras células leen la información genética) y algunas mutaciones genéticas.
Cómo afecta el tabaco a las defensas
En el fondo, los resultados no hacen sino corroborar muchas de las suposiciones que ya se tenían. Lo más llamativo, sin embargo, es hasta qué punto el tabaco resulta un factor que altera nuestras defensas.
Lo que han visto los investigadores es que los cambios que se han producido en el sistema inmune se mantienen durante años después de haber dejado el tabaco.
No afecta a todas nuestras defensas. Hay una respuesta innata que se recupera completamente tras dejar el hábito. La que se ve afectada es la respuesta específica. La de las células inmunitarias específicas, los anticuerpos que identifica los nuevos invasores y los memoriza por si vuelven a atacar.
Si recuerdas, esas células, los linfocitos, los conocimos muy bien durante la pandemia de covid. Son soldados selectivos e imprescindibles cuando la primera línea, la de los centinelas, no es suficiente. Además, son los linfocitos los que permiten que las vacunas sean efectivas.
Por qué el tabaquismo es lo peor
Pues bien, el tabaco provoca graves daños en la creación de estos linfocitos. Es más, los investigadores han comprobado que hay una estrecha relación con los años que se ha fumado y la cantidad de tabaco.
Es decir, cuanto más tiempos pasas sin dejar el tabaco más probable es que tu sistema se debilite ante algunos microbios conocidos o nuevos.
“Ayuda a explicar posibles alteraciones en la respuesta inmunitaria que vemos frecuentemente en los fumadores que llegan al entorno de los 60 años y con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)”, ha comentado el doctor Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología a SMC España.
Las implicaciones son mayores. Refleja que el tabaco, además de ser un factor cancerígeno directo, en tumores de pulmón o laringe, se implica en los de todo tipo, puesto que el sistema inmune está muy relacionado con el control de tumores.
También refleja que puede afectar en el tratamiento de las enfermedades autoinmunes o las alergias.
Y el daño que provoca los tóxicos del tabaco abre otra puerta de sospecha. ¿Qué pasa con los tóxicos de la contaminación, fertilizantes o pesticidas?